José Portela Seijo, protagonista en la reconstrucción y difusión de la historia de la radioafición pontevedresa

Un post subido a un blog hace unos años cuenta la historia de José Portela Seijo, y a continuación compartimos un resumen con las fechas más significantes en la trayectoria de José Portela Seijo.

José Portela Seijo nació en Santiago de Compostela en 1907. Más tarde, en 1923 obtuvo una pensión de estudios del Patronato de la Fundación Figueroa. Cursó sus estudios en la Escuela Industrial de Vigo, ubicada en la Calle García Barbón nº 5, en el edificio de la Escuela Municipal de Artes y Oficios, donde obtuvo el título de Perito mecánico-electricista.

 

 

El 27 de enero de 1929 escribió un artículo titulado “Lo que es el estudio de la electricidad”, mostrando su gran interés por el mundo de la electrotecnia y siendo publicado dos días después en el diario El Compostelano.

En julio de 1931 estableció su taller eléctrico en la calle Ruedas 2 en Santiago de Compostela. Un año después, fue socio fundador del Aero Club Galicia, promovido por Juan Tristán López, Agustín Amoedo, Antonio Carballido, José Espinosa Arias, Pablo Amoedo y Ramón Segade Lago. El 29 de octubre de ese año optó a una plaza de profesor de la Escuela Elemental del Trabajo de Santiago de Compostela para impartir las asignaturas de matemáticas y de mecánica y forja.

La legislación de radiodifusión de 1932 facilitó la creación de multitud de pequeñas estaciones locales de pequeña potencia por toda España y la ciudad del Apóstol no fue una excepción. El 4 de enero de 1933 se firmó el contrato entre la Liga santiaguesa pro estatuto de autonomía y Unión Radio para el establecimiento de una emisora de radiodifusión en Santiago de Compostela que operaría con el indicativo EAJ-4

 

El 17 de enero de 1933, después de resolverse el concurso para la adjudicación de la plaza de profesor en la Escuela Elemental de Trabajo, no obtiene plaza para ninguna de las dos a las que optaba, por lo que envía una carta-denuncia al periódico El Compostelano donde expone que si bien considera que la plaza de profesor de matemáticas fue justamente adjudicada a otra persona, se siente discriminado en lo que se refiera a la de mecánica y forja, para lo que consideraba tener mayores méritos, además de un título a mayores que el otro candidato al que finalmente se le adjudicó la plaza, a quien reta a publicar en la prensa sus credenciales a fin de que se valore si la elección fue o no justa.

 

En febrero de 1933, José Portela Seijo instaló una emisora de radio experimental en Santiago de Compostela. Así lo refirió, el 17 de febrero de 1933, el abogado José Rodríguez Lloveras cuando ensalzando la figura de José Portela en un artículo publicado en el diario El Compostelano, en el que, tras calificarlo como «un valor positivo gallego en radio«, añadió: «[…] La labor práctica de Portela adquirió recientemente como colofón la instalación de una emisora experimental, que llevó a cabo con motivo de investigar más de lo existente sobre ondas dirigidas […]».

 

El 18 de febrero de 1933 el diario El Compostelano publicó lo que, tras un «silencioso y largo trabajo de experiencias» llevadas a cabo por José Portela, representó la primera entrega del artículo titulado «Interesantes experiencias de radioemisión» en el que Portela relató las primeras pruebas y ajustes realizados por él después de construir su estación emisora.

El 21 de febrero, José Portela escribió la segunda entrega de su escrito, en el que nos informa que el domingo 19 de febrero, desde la localidad de Santa Comba (Coruña), situada a 33 km de Santiago, comunicó durante dos horas en longitud de onda de 43 m. con su amigo Juan Trieste de Barcelona, quien le acusó recepción de su fonía con gran pureza y claridad de voz.

El 2 de junio de 1933 por la noche comenzó a funcionar esta emisora en periodo de pruebas. Como demostración de la calidad de la señal transmitida por la misma, se recibieron telegramas procedentes de Mondoñedo, casino y de diversos particulares que le felicitaban y comunicaban que habían oído claramente las audiciones de música y recital de poesía emitidos. La estación había sido construida enteramente por José Portela Seijo en varios meses de trabajo, sin más apoyo pecuniario que el suyo. Dos días después se radió un magnífico programa de música. Portela trabajaba en la mejora de la emisora con intención de aumentar la potencia de transmisión.

El 14 de julio de 1933, José Portela Seijo recibió un oficio de la Dirección General de Telecomunicación en el que autorizaba el funcionamiento legal de su emisora, que ya tenía su audiencia repartida por toda la región gallega. El horario de las emisiones pasaría a ser, desde entonces, de una a dos por el día y de doce a una por la noche.

El 16 de agosto de 1933, una comisión de industriales de Coruña le visitaba en Santiago para recibir asesoramiento sobre la instalación de una emisora.

El 14 de septiembre de 1933 se anunciaba que a partir del 20 de septiembre comenzaría a funcionar en la Escuela Industrial de Vigo la emisora de José Portela. El 21 de octubre de 1933 se informaba que había dejado de funcionar la emisora que José Portela tenía instalada en Azabachería, la cual iba a ser instalada en la Escuela Industrial de Vigo. El 1 de diciembre de 1933 algunos cantantes de la Compañía lírica del maestro Guerrero actuaron en la emisora de José Portela Seijo.

El 6 de diciembre de 1933 se informa que fue denegada por el gobierno, hasta nuevo aviso, la autorización a la emisora experimental de José Portela Seijo que venía funcionando en Santiago de Compostela. El 7 diciembre de 1933 realiza en Santiago pruebas de recepción de señales de televisión con un receptor montado por él y en el que se mostraron fotografías transmitidas desde Inglaterra. Dicho aparato fue donado a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago de Compostela.

 

Es entonces cuando José Portela Seijo se traslada a Vigo como técnico de la RCA, cuya representación para toda Galicia acababa de obtener Eugenio González de Haz. José Portela instala entonces su emisora de radio experimental en la RCA, García Barbón 14 de Vigo y con la que llegaron a emitir durante dos días, tras lo cual tuvieron que dejar de hacerlo definitivamente por orden gubernativa.

 

En 1934 se estudiaba la ubicación que debería de tener una proyectada potente emisora regional en Galicia. En julio de 1934 José Portela Seijo firmó un artículo como «Perito electricista y técnico de «Radio Vigo»» en defensa del establecimiento de esta en Santiago de Compostela, aunque Coruña utilizaba sus influencias para que se tuviera en cuenta a la ciudad herculina como su emplazamiento.

En junio de 1935 el diputado a Cortes por la Coruña, José María Méndez-Gil Brandón, presidió una comisión que se desplazó a Madrid para tratar con el director general de Telecomunicación la instalación de la emisora regional de Galicia en la ciudad herculina. Surgieron entonces voces en Santiago, contestando a esta maniobra, en defensa de que aquella se estableciese en la ciudad del Apóstol, donde venía funcionando una pequeña emisora local. José Portela Seijo escribió un artículo en El Compostelano sobre este asunto bajo el título «la emisora en peligro» en el que abogaba por la opción de Santiago de Compostela, efectuando una critica a la pasividad de los santiagueses ante la posibilidad de que la ciudad del apóstol perdiese, frente a Coruña, el establecimiento de la emisora regional.

El 21 de noviembre de 1935, José Portela fue admitido como aspirante en el concurso para la provisión de profesorado de la Escuela Elemental del Trabajo de Santiago de Compostela. Optaba a las asignaturas de «matemáticas y tecnología de la construcción» y «Maestro de mecánico-Herrero-forjador«.

 

 

José Portela Seijo se estableció en Ferrol donde fundó la empresa CIRE (Centro Industrial Radio Eléctrico). Fue inventor del primer magnetófono de hilo que se conoce en el mundo en 1946. Finalmente, José Portela falleció en Ferrol en 1985.

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